Amanece temprano en La Fortuna para nosotros, debemos partir hacia Monteverde, así que sobre las 6 y media nos ponemos en marcha, ya que nos separan unas 3 horas y media (para recorrer a penas 110 kilómetros ) de nuestro destino y nuestra idea es visitar la Reserva del Bosque Buboso de Monteverde al llegar.
Monteverde es un destino que no se incluye en todas las rutas turísticas de Costa Rica, y la razón principal para ello es clara, las carreteras de acceso. Quien desee acceder a sus reservas forestales debe tomarse con mucha calma el camino ya que llegar a veces se convierte en una odisea, y hay quien opina que el esfuerzo no merece la pena, a pesar de lo cual nosotros entendemos que si que merece un pequeño esfuerzo por lo que entendemos una gran recompensa.
Salimos de La Fortuna en dirección a Nuevo Arenal, por el camino se pasa junto al Lago Arenal y la vista del lago con el volcán de fondo es en una palabra espectacular, incluso nos permitimos pararnos 5 minutos junto a la carretera sólo para disfrutar de las maravillosas vistas.
Tras el momentazo paisajístico continuamos camino hasta Tilarán, nos permitimos bromear a cerca del “terrible” camino que separa La Fortuna de Monteverde, ya que hasta el momento más allá de lo complicado de la orografía no hemos encontrado ni mucho tráfico ni el asfalto en mal estado, aún así, y en previsión de mayores dificultades, decidimos parar antes de llegar a Tilarán en una pequeña soda junto a la carretera a tomar el desayuno. Tomamos 2 cafés y un casado en un local auténticamente tico, donde los clientes llevan marcado el sol del trabajo en el campo en su piel, con sobreros blancos y enormes bigotes, con la cocinera preparando el gallo pinto en una enorme sartén frente a nosotros, da gusto salirse de las rutas recomendadas.
Tramo de muy muy muy buena carretera (sin asfalto pero liso) |
Con el estómago bien preparado para lo que queda de mañana continuamos camino hasta Tilarán, quedan unos 40 kilómetros hasta Monteverde, y aquí comienza la fiesta. A partir de este punto la carretera deja de ser tal, hasta Monteverde no vuelve a existir el asfalto y la carretera (más bien el camino) se divide en tres tipos de tramos, los tramos de piedra y barro relativamente lisos, los tramos de barro con enormes socavones, y los tramos en los que uno se pregunta si debería poner unos crampones en las ruedas de su 4X4. En definitiva, la carretera es horrible, el ritmo medio se queda en unos 20 km/h siempre y cuando se tenga la suerte de no pinchar y de que no te caiga una tormenta, no quiero imaginar el barrizal que se debe montar. A pesar de todo esto, he de decir que es un camino en el que el tráfico es casi inexistente, que cada