Grottes de Betharram (Pau - Pyrenees)

Desde siempre me he sentido fascinado por las cuevas, el mundo subterráneo tiene un punto mágico que me atrae irrefrenablemente a visitar cuanta cueva se cruce en mi camino.

Sala principal

En semana santa de 2012, aprovechando que pasamos unos días en el sur de Francia, decidimos visitar las Grottes de Betharram, unas impresionantes cuevas situadas entre Pau y Lourdes, a unos 25 kilómetros de la primera y 15 de la segunda.

Un dato muy importante a tener en cuenta es que las cuevas abren desde febrero – marzo hasta ocubre, el resto del año están cerradas.

Descenso a las entrañas de la cueva

Si se accede a las mismas en coche te va indicando con carteles en la carretera una vez que te estás en la localidad de Saint Pé de Bigorre. En la entrada a las cuevas se dispone de un amplio parking para dejar el vehículo y allí mismo un guía va reuniendo a los visitantes para que suban en un autobús que lleva hasta la entrada de la cueva.

Una vez allí se abona los 13 euros de entrada (aunque pueda parecer caro, merece totalmente la pena) y un guía te introduce en la cueva y va dando las señalizaciones, en nuestro caso primero en francés y después en castellano, es cierto que como éramos solo 3 los que hablábamos castellano hacía un poco más
de caso al resto, pero es totalmente comprensible.

Maravilla natural

La cueva es en sí espectacular, tiene varios kilómetros de longitud y muchas salas amplias en las que visitar estalactitas, estalagmitas, columnas, medusas, orejas de elefante, etc...Una vez vista la sala principal, uno se adentra en las entrañas de la tierra hasta descender a los 80 metros de profundidad (por una escalera que parece sacada de Indiana Jones en el templo maldito...) para continuar observando las formaciones geológicas de la gruta.

Según se avanza por la cueva viva (donde hay agua) se llega a un punto en el que se debe avanzar en barco, y el tramo final se realiza en un tren hasta descender a la entrada, observando durante el trayecto barriles de vino que dejan que madure en las cuevas y dando a la visita un punto muy divertido.

Si te gusta visitar cuevas y vas a estar por el sur de Francia, sin duda es una visita imperdible, una hora y media de verdadero disfrute subterráneo.