Si algo tiene de bueno tener amigos que viven lejos de uno, eso es el poder ir a visitarlos si se presta la ocasión, gracias a esto he podido visitar ya Finlandia en dos ocasiones, y la tercera está a la vista para este verano.
Como algunos de los lugares que he visitado no se si volveré a pisarlos ni cuando ocurrirá en caso de que vuelva a ellos, iré dejando mi recuerdo sobre algunos de ellos a modo de pequeñas guías con mis experiencias.
Museo de arte de Turku |
Turku, ciudad situada al suroeste de Finlandia, ostenta el privilegio de ser la ciudad más antigua del país, y aunque no se sabe con exactitud la fecha de su fundación, ya va camino de su octavo centenario (al menos desde que se dispone documentación). Es una ciudad de tamaño medio (180.000 hab) teniendo en cuenta el tamaño de las ciudades finlandesas.
Si se desea llegar a Turku se puede hacer en autobús, en tren, e incluso por barco (conexión con Estocolmo), aunque al igual que en el resto de Finlandia, yo recomiendo tomar el tren como medio de transporte, en el cual tardamos
Como dato de interés decir que en Finlandia existen distintos tipos de trenes, desde expresos que hacen más paradas hasta el Pendolino que es el equivalente al tren de alta velocidad. En un tren normal la duración del trayecto es de 1h 45´ desde Tampere o 2h 15´ desde Helsinki y la horquilla de precios oscila entre 45 y 75 (ida y vuelta).
Si se visita Turku en unas horas, la mejor forma de disfrutarla es bajar desde la estación de trenes en dirección al río. Desde que uno se baja del tren respira ese ambiente tranquilo de las ciudades de Finlandia
y, sobre todo en verano, puede perderse entre los mercados que inundan las plazas de frambuesas, arándanos, bayas y setas que se compran a granel.
y, sobre todo en verano, puede perderse entre los mercados que inundan las plazas de frambuesas, arándanos, bayas y setas que se compran a granel.
Catedral |
Antes de bajar hacia el río, y en paralelo a la estación del tren, podemos pasar por el museo de arte de Turku, aunque sólo sea para ver su fachada (es un bello edificio de principios del siglo XX) y la zona en la que vivió Lenin durante su etapa finlandesa (quien guste de este tipo de turismo)
Llegados a la altura del río tenemos cruzando el puente la catedral de Turku con su plaza. La catedral de Turku es el edificio más antiguo de la ciudad y es claramente identificable desde varios puntos de la misma. La entrada a la catedral es gratuita, pero si se quiere entrar al museo de la catedral se deberá abonar una entrada de 2 €.
Volviendo a cruzar el río, se continúa por la orilla en dirección al mar. Esta es una zona con mucha vida, en ella existen bares y restaurantes en los que tomar algo.
Biblioteca |
Si seguimos paseando por la orilla del río, podremos observar el edificio de la biblioteca, bastante interesante, así como los barcos anclados junto al puerto, algunos de la armada, y que van siendo la antesala al gran atractivo de Turku: su castillo.
El castillo de Turku se encuentra a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad. Este castillo pasó de ser una fortaleza militar a un gran castillo de piedra oscura. Si bien desde fuera no se asemeja al tipo de castillos al que estamos acostumbrados en el sur de Europa, una vez nos adentramos en sus muros podemos observar los vestigios de la Finlandia medieval.
En el castillo está ubicado también el museo histórico de la ciudad de Turku, para quien quiera visitarlo, aunque en mi opinión la mejor forma de terminar la visita es con una buena cerveza artesanal en el bar que hay situado en el patio.
Cervecita en el castillo de Turku |
Una vez visitado el castillo, no está de más volver a la estación tranquilamente, disfrutando de alguna de las numerosas terrazas que se instalan en verano en la ciudad.
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