Nacimiento del nervión - Monumento Natural del Monte Santiago



Hayedo

Una bonita escapada, bien para pasar la mañana o bien el día entero, es acudir al Monumento Natural del Monte Santiago, donde se encuentra el nacimiento del río Nervión, nacimiento situado justo en el límite entre Burgos y Araba.

Visitar al nacimiento del Nervión  es una experiencia totalmente recomendable en cualquier época del año, debido a la belleza paisajística en la que se encuentra enclavado, pero para evitar decepciones, hay que señalar que la mayor parte del año el nacimiento no es sino una pequeña caída de agua que se filtra a través de la roca, y que si queremos observar la gran caída de agua de casi 300 metros de altura que se forma en ocasiones, deberemos acudir tras lluvias copiosas o en época de deshielo.

Lobera

Para acceder al Monumento Natural Monte Santiago desde Bilbao deberemos dirigirnos primeramente hasta Orduña, y, una vez allí, tomar la  carretera dirección Burgos que sube por el puerto de Orduña. Una vez superado el puerto, continuamos 3 kilómetros y observaremos un aparcamiento a nuestro lado izquierdo.

Una vez llegados a este punto tenemos varias opciones dependiendo del recorrido que deseemos hacer. Si aparcamos en ese primer aparcamiento el recorrido ida y vuelta  hasta el nacimiento es de unos 10 kilómetros, pero en los días de gran afluencia el camino se vuelve incómodo por el gran tránsito de vehículos. Más adelante existe otro aparcamiento, que se suele llenar pronto y más adelante otro, que es el más cercano al mirador y desde donde parten
la mayoría de las rutas.

Acantilado

 Una vez detenido el vehículo en el último aparcamiento, disponemos de un centro de información y de mapas en los que se indican las distintas rutas que podemos seguir. En concreto podemos realizar 9 senderos cortos (comprendidos entre 1 y 4 kilómetros más otro tanto de vuelta), así como 4 rutas circulares y otras sendas de más longitud.

Centrándonos en el principal atractivo del lugar, tomamos la senda mirador salto del Nervión, que tiene unos 3 kilómetros ida y vuelta y que no representa absolutamente ninguna dificultad. En el primer tramo del camino atravesaremos un hayedo, por lo que el paseo se torna bastante agradable, a lo largo del mismo se pueden observar varias charcas de recuperación de anfibios, en las que observaremos algunas salamandras.

Salto del Nervión

Continuando el camino llegaremos a una antigua lobera, hoy restaurada para recordar la caza del lobo en estas tierras en la antigüedad. La lobera está en desuso desde 1955.

Desde la lobera ya apenas tenemos 5 minutos hasta el mirador hacia el salto del Nervión. Más allá del nacimiento del río, la belleza del lugar es palpable, el enorme acantilado de la cara norte de Orduña y el cañón del Delika son realmente espectaculares.

A pesar de ir después de un mes de lluvias y nieve, el cauce desde el cual debería nacer el enorme salto de agua se encuentra seco y el agua comienza a manar desde la enorme pared de roca algo más abajo. Lo cierto es que el hecho de que no esté visible el gigantesco salto de agua no le resta belleza al lugar.

El agua mana en mitad
del acantilado

Una vez disfrutadas las vistas desde el mirador aconsejo buscar algún saliente de roca y sentarse a disfrutar de las vistas que se nos ofrecen, y muy especialmente disfrutar del vuelo del  buitre leonado, las águilas, halcones, etc. que ofrecen una imagen que sin duda será difícil de borrar.

Tras disfrutar de las vistas se puede optar por recorrer cualquier otra de las sendas, o simplemente retornar dando un tranquilo paseo.

Consejos: Es un paseo indicado para ir con perros, con niños, en familia, apto para todo el mundo. Si no se quiere ir cuando haya mucha gente mejor entre semana o a primera hora de la mañana. Si queremos ver el salto de agua acudir tras copiosas lluvias o durante el deshielo, y en la carretera mucho cuidado en el puerto de Orduña, especialmente con los ciclistas, a disfrutarlo!

Sobre el Cañón del Delika