Como bien sabéis siempre estoy dispuesto a
probar cosas nuevas, y más cuando tienen que ver con el mundo de los deportes
de aventura, ya que, a pesar de mi innata torpeza, eligiendo debidamente el
nivel son actividades que se disfrutan mucho.
Aprovechando una salida de mañana entre amigos
decidimos
Para quien desee iniciarse en el barranquismo
en Euskadi una gran opción en un bellísimo entorno es el barranco de Aguake, en
nuestro caso realizamos la actividad con Inguru Abentura (http://www.inguruabentura.com), el precio de la misma es de 40 euros
por persona y ellos ponen el guía y todo el material necesario (sólo hay que
llevar un calzado de trekking, bañador, toalla).
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| Primera cascada |
Para comenzar la actividad debemos madrugar y dirigirnos a
la localidad alavesa de Antoñana, más o menos a 1 hora y 10 minutos de Bilbao
si se llega hasta Gasteiz por autopista y una hora y media si se va por
carretera nacional, a la altura de Gasteiz tomamos la A-132 dirección Lizarra-Estella y llegamos tras
unos 30 kilómetros .
Una vez en Antoñana quedamos en un parking de la entrada del
pueblo con el guía y nos dirigimos en vehículo a unos 4 kilómetros del casco
urbano, junto a la primera cascada de agua del recorrido.
Allí se realiza una explicación de la actividad y se da la
correspondiente charla de seguridad sobre el uso de arneses, mosquetones,
nociones básicas para rapelar, etc. Una vez
recibida la charla, nos enfundamos
en los neoprenos y nos dirigimos al comienzo del recorrido. |
| Primer rappel |
El primer obstáculo a sortear es un descenso rapelando de 8 metros con un salto
final de unos 3 metros ,
todo esto junto a una preciosa cascada de agua. Para alguien que nunca lo haya
hecho antes (como yo) la apariencia es que rapelar es mucho más difícil
(excepto que te creas un SWAT) de lo que realmente es, una vez asegurado y
puesto en posición vas bajando por la pared de roca hasta el punto en el que se
mete hacia dentro, allí sueltas las cuerdas y caes al agua, primer subidón del
día y fin de los nervios por el primer descenso vertical.
Una vez todo el grupo realiza el rappel, se avanza hacia los
siguientes obstáculos, tras bordear el río durante unos breves instantes se
retorna a su cauce, que poco a poco va convirtiendo el pequeño arroyo en un
bello cañón.
Por el camino vamos encontrando pozas de agua que nos
permiten realizar pequeños saltos, de pecho, a lo bomba, estilo libre, es
momento para disfrutar del agua y dejar se llevar. Tras pasar esta zona de saltos
procedemos a realizar el segundo rappel del día, de poco más de 4 metros , aunque esta vez
junto a la caída de agua, no como el primero que es descenso en seco. Una vez
llegados al final del rappel, aprovechamos una pequeña plataforma y saltamos a la
poza que se forma.
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| Tobogán final |
Una vez terminado el segundo y último rappel continuamos por
el cauce del río donde encontramos nuevas pozas y saltos hasta que llegamos al último
de los obstáculos, un tobogán que termina en una cascada. Para descender el
tobogán debemos colocarnos de espaldas y
nos van bajando con las cuerdas, hasta que llega el punto en el que el descenso
es seguro y nos soltamos para caer al agua, un buen subidón de adrenalina para
terminar la actividad.
Tras un baño en la última poza debemos ascender por el
bosque para llegar a los coches y, unas 3 horas después de haber comenzado, dar
por terminada la actividad.
Personalmente me parece una actividad totalmente
recomendable para conocer el barranquismo, es divertida, con un grado mínimo de
dificultad y en un entorno precioso, es una actividad segura y la gente de
Inguru Abentura es muy profesional, además, después de tanta agua la siesta es
increíble jejeje…
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