jueves, 11 de octubre de 2012

Argentina - Uruguay 2011 Roadtrip por el NOA, Calilegua, la selva desconocida

Una vez más amanece temprano en San Salvador de Jujuy, tras el abrumador día anterior por la Quebrada de Humahuaca el descanso ha sido totalmente reparador y esta noche ni un solo ruido nos ha sacado de nuestros sueños.

Tomamos en el hostel el típico café con tostadas y nos disponemos a realizar una ruta que nos llevará al este de la provincia de Jujuy para descubrirnos una de sus joyas escondidas, el Parque Nacional Calilegua. Si bien lo habitual en Jujuy es conocwer Humahuaca, Iruya, La Quiaca, etc. yo desde que investigué la zona preparando el viaje tenía un ojo puesto en este desconocido parque nacional, que inmerso en la selva de yungas jujeña invitaba a la realización de rutas de senderismo.

Entrada Parque Nacional
Con la mochila preparada (si se va a realizar rutas en monte siempre hay que llevar una buena provisión de agua, comida, una camiseta de repuesto, etc.) nos montamos en nuestro supercarro (el Gol ha resultado ser todo un titán) y salimos de San Salvador tomando la RN 66 durante 56 kilómetros hasta llegar al cruce con la RN 34, por la que transitamos otros 70 kilómetros.hasta llegar a Libertador General San Martín, aquí hacemos una paradita para repostar (no lo he dicho antes, pero el precio de la gasolina en Argentina es algo inferior al precio en España) y comprar unos alfajores, una vez salimos en unos minutos llegamos a Calilegua y tomamos la pista de tierra que lleva a la entrada del Parque Nacional.

En la entrada del parque nacional se puede estacionar el vehículo, ahí mismo hay una caseta de guardaparques en la que te atienden los guardas. No hay que abonar ninguna cantidad por visitar el parque
nacional y los guardas te aconsejan qué rutas hacer en base al tiempo que quieras estar caminando, te entregan planos y guías sobre la fauna y flora.

Urracas de cresta alborotada
En el parque existen rutas desde media hora hasta 5 o 6 y la carretera de tierra también es transitable por lo que se podría recorrer en coche, nosotros nos decidimos por realizar el sendero Lagunita, que tiene una duración estimada de dos horas y se supone que es de dificultad media (en nuestra opinión más bien tirando a baja). Los senderos están muy bien señalizados y van recorriendo la selva de yungas en un tramo de transición entre la selva pedemontana y la selva montana, el paisaje es una maraña de lianas y enredaderas entre multitud de árboles (tala, tabaquillo, laurel, etc.).

En cuanto a la fauna, si bien no vamos con la intención de avistar nada en particular, hay que destacar que este parque es la casa del yaguareté (el jaguar) y también conviven pumas, tapires, etc. En nuestro camino nos topamos con varias urracas de cresta alborotada, que son bastante comunes y vistosas.


La Lagunita

A lo largo del camino se pasa por algún que otro mirador y tras algo más de una hora se llega a la Lagunita, que es una pequeña laguna cubierta de una gran capa verde con un aspecto un tanto tenebroso.

De cara a la vuelta se puede optar por deshacer lo andado o por seguir bajando hasta el arroyo Aguas Negras y descender siguiendo su curso, que es por la que optamos. El arroyo aguas negras no es muy caudaloso pero conviene que el calzado de trekking que se utilice sea impermeable, ya que hay que cruzarlo varias veces y aunque haya piedras tampoco es raro mojarse.

Lo mejor de descender junto al arroyo es que se puede observar huellas de animales, nosotros específicamente observamos huellas de lo que, en base al tamaño, identificamos como huellas de jaguar (si hubieran sido más pequeñas habríamos dicho que eran de puma). La vera del arroyo está repleta de grandes rocas sobre las que descansar, tomar un refrigerio y escuchar los sonidos de Calilegua, un auténtico remanso de paz muy distinto ala imagen habitual de Jujuy.


Arroyo Aguas Negras

Tras sortear el arroyo y descender hasta la caseta de entrada, damos por finalizada una muy agradable mañana de senderismo, al cambiarnos de ropa vemos que ni tan siquiera el repelente de mosquitos ha evitado las picaduras, algún tipo de insecto me ha picado y ha dejado algún tipo de anticoagulante que permite que un hilo de sangre caiga por mi brazo, hilo del que succionan como una docena de mosquitos sin necesidad de picarme para ello (los restos de la picadura duraron meses). Como consejo lo mejor que os puedo decir es que llevéis manga larga además de un repelente.

Catedral San Salvador de Jujuy
De nuevo en el coche retornamos a San Salvador y comemos en un restaurante cerca del hostel, tomamos tamales, empanadas, una milanesa y un churrasco, regados con un refresco para Mikel y un 3/8 de tinto para mí. Al advertir nuestro acento el camarero nos dice que él estuvo trabajando en Valencia muchos años pero que había tenido que volverse ya que para trabajar mal en Europa prefería trabajar mal en casa, luego tuvimos una interesante conversación sobre los vinos argentinos y los españoles y nos despedimos de su agradable compañía (la comida 105 $).

San Salvador de Jujuy
Tras comer y poner los tickets de aparcamiento dedicamos la tarde a pasear por la ciudad, la plaza central está tomada ya que ha fallecido el obispo de Jujuy, por lo visto querido y respetado por el pueblo, y miles de personas toman la plaza y los alrededores de la catedral para despedir sus restos rodeados de música y mucho ruido, un espectáculo digno de ver, muy distante de los funerales que tenemos acá.

Pateamos las calles del centro de Jujuy y nos sigue pareciendo la misma ciudad tranquila que cuando llegamos, nos tomamos unos capuchinos en el Zorba (24$), que se ha convertido en nuestra cafetería oficial, sacamos dinero en el cajero y realizamos las últimas compras de telas y artesanías (aunque ya habíamos comprado casi todo).

Con el último paseo realizado dedicamos lo que queda de tarde a preparar las mochilas, leer y descansar un poco, y por recomendación del chico del albergue vamos a comprar unas empanadas para la cena a Doña Rosa, que está a una cuadra de allí. Doña Rosa es un lugar típicamente norteño especializado en empanadas de todo tipo, y decidimos comprar una docena y probar todas las que estén en nuestras manos (de carne, de pollo, de queso, de llama, árabes y de matambre), hay que reconocer que están deliciosas y que además son una cena muy barata (32$).

Doña Rosa, excelentes empanadas
Tras una nueva noche de reparador sueño tomamos el desayuno y realizamos el check out, hay que reconocer que el club hostel es una buena opción para mochileros, aunque aconsejo habitación privada para estar mucho más a tu aire.

Desde San Salvador tomamos rumbo a Salta por autopista y en una hora y media estamos ya devolviendo el coche en el aeropuerto, hay que reconocer que el coche se ha comportado perfectamente a pesar de que algunos tramos han sido duros (Tilcara, Calilegua, El Mollar…), nosotros hemos alquilado con europcar y hemos quedado muy contentos con el servicio.

De nuevo con las mochilas encima, facturamos y esperamos tranquilamente a que llegue la hora de tomar el vuelo al único destino que repetimos más allá de la provincia de Buenos Aires, Iguazú espera nuestro retorno…

PD al final del vídeo va la primera de tomas falsas, la estupidez y el buen humor no pueden faltar en nuestros viajes...

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