Argentina - Uruguay 2011, Buenos Aires - La Plata: la triste despedida

El viaje desde Montevideo hasta Buenos Aires se pasa relativamente rápido (siempre que uno lleve un buen libro para hacerle compañía). Desde el puerto de Bs As tomamos un taxi hasta el Hotel Castelar, situado en Avenida de Mayo muy cerca de 9 de julio.

En principio nuestra idea era repetir en el República Wellness, pero debido a que el hotel de Bs As lo reservamos una vez en Argentina, se encuentra sin habitaciones y optamos por el Castelar, un 4 estrellas muy bien situado y con buena relación calidad precio. El hotel fue fundado en 1929 y en él se mezclan el encanto de un hotel con historia (fue el hogar de Federico García Lorca) y la necesidad de una pequeña renovación, aún así, la experiencia fue en general positiva, el trato del personal exquisito, la situación muy buena, el desayuno excelente, lo único que se señala como un hotel spa, y en ese aspecto deja bastante que desear y que necesita en algunas habitaciones una renovación de mobiliario y de iluminación.

Congreso de la Nación Argentina

Una vez dejamos nuestras cosas en la habitación decidimos bajar al spa del hotel a relajarnos un poco. El spa se resume en una serie de termas y saunas bastante antiguas que desmerecen de un hotel de 4 estrellas que se dice hotel-spa, por lo tanto si loo que quieres es un hotel con un spa moderno, este no es el tuyo.

Tras sudar un poco y darnos una buena ducha decidimos aprovechar la tarde, Dada la situación del hotel, aprovechamos para ir al congreso antes de que anochezca y luego a mezclarnos en la vorágine de la calle Florida. El congreso de la Nación Argentina es una construcción espectacular, es considerado el segundo edificio parlamentario más grande del mundo, y se encuentra situado el la plaza del congreso, en un extremo de la avenida de mayo. Como no hemos comido, nos
tomamos unos panchos (perritos calientes) con unas inmejorables vistas y nos decidimos a pasear sin rumbo fijo por la calle Florida.

Tango en Florida

Como ya comenté, la calle Florida es un enorme mercado callejero en el que comprar mil y un recuerdos “low cost”, mates, bolsos, llaveros, etc. así que un par de horas después de entrar salimos con bolsas llenas y los bolsillos un poco más vacíos.

Como ya es hora de cenar, decidimos optar por algo rápido y miramos cerca del hotel, allí encontramos un restaurante buffet estilo chino de estos que tanto proliferan últimamente. La comida es la común de un buffet de este estilo, sushi, frituras varias… y la diferencia esencial con respecto a los que hay en Euskadi, es que en vez de tener un wok, lo que tienen es una parrilla libre. Sinceramente, se puede comer en uno de estos restaurantes, pero con la variedad y los precios que tienen los restaurantes en Argentina, es totalmente evitable.

Tras un buen descanso y un gran desayuno en el hotel, nos decidimos a visitar algunos de los muchos sitios que en nuestro anterior viaje quedaron por visitar, y es que Bs As es una ciudad que uno nunca termina de ve, es más, en la que siempre se intenta dejar algo por descubrir, y así tener una buena excusa para volver.

Realizamos una breve parada para comprar unas camisetas que nos han pedido en una tienda oficial Kevingston (polos de rugby, hay varias tiendas en Bs As) y después nos vamos a calle Murillo a realizar algunas compras de cuero (si se paga en efectivo se aplican descuentos sobre las prendas mayores que si se paga con tarjeta de crédito).

La Bombonera

Con las compras hechas, dejamos en el hotel las cosas (recordar que en Bs As los taxis son muy asequibles, y te puedes permitir moverte por la ciudad en ellos sin gastar mucho dinwero) y nos vamos al barrio de la Boca a visitar la Bombonera.

El fútbol en Argentina es mucho más que un deporte, si los argentinos son ya de por sí apasionados, lo que se percibe alrededor de un partido de fútbol sobrepasa todos los límites conocidos por cualquier europeo. En Bs As existen varios equipos que militan en la primera división argentina, pero entre los dos mayoritarios (River Plate y Boca Juniors) me declaro devoto de Boca, y decidimos visitar la Bombonera. En el estadio de Boca se puede realizar visita guiada a las instalaciones, una vez visitado el museo de la pasión boquense se procede a visitar el estadio por dentro y a vivir un poco de la pasión por el azul y amarillo, para cualquier aficionado al fútbol es una visita muy recomendable.

Tumba de Evita en
Cementerio Recoleta

Con el ánimo subido cambiamos totalmente de tercio y tomamos un taxi que nos lleve hasta el cementerio de la Recoleta. Se dice que es más caro descansar la eternidad en el cementerio de la Recoleta que vivir una vida de lujos, aquí están enterradas grandes personalidades de la vida social y política argentina, y realmente parece un enorme museo más que un cementerio común. Es una visita imprescindible para el viajero que recorre Buenos Aires, y es aconsejable llevar un plano para saber la situación de algunas de las tumbas, por ejemplo la más visitada, la de Evita, ya que guiarse sin ayuda por el laberinto de mausoleos es muy difícil (nosotros tuvimos que seguir a una visita guiada como que no quería la cosa).

En la salida del cementerio nos encontramos con un gran mercado, la feria de la Recoleta, que es el mayor mercado artesanal de Bs As y que funciona los fines de semana y feriados (festivos).

Una vez recorridos mil y un puestos del mercado, optamos por comer algo en un Buffet de comida italiana, en el que por un precio bastante aceptable puedes tomar una sopa o ensalada de entrante y luego todos los paltos de pasta (preparada al momento) que desees.

Jardín Japonés

Sin pasarnos con la pasta, aprovechamos para tomar otro taxi y realizar una visita que me han recomendado, el jardín japonés.. El Jardín Japonés de Bs As se encuentra en el parque 3 de febrero del barrio de Palermo, y es una especie de oasis dentro de la locura bonaerense. Se paga entrada (unos 18 pesos creo recordar) y toda la recaudación va a parar al mantenimiento del complejo cultural y del jardín. Este es un espacio en el que pasear entre cerezos en flor, lagunas artificiales llenas de carpas, puentes y monumentos de estilo japonés. Sin duda una gran visita para aprovechar la tarde.

Ya un poco saturados de tanto ir de acá para allá decidimos volver al hotel a descansar. Ya que van a venir nuestras amigas después e iremos al teatro, decido ir en busca de unos pantalones a buen precio, pero como es sábado ya muchas de las tiendas de ropa han cerrado y me decido a hacer un apaño con la ropa limpia que queda. Vero de Tandil y MDP llegan sobre las 8 de la tarde y hacen el check in en el hotel, tras lo cual nos preparamos y vamos hacia la Avenida Corrientes, centro de la vida cultural de la capital federal. nuestras amigas nos llevan al teatro Picadilly a ver 39 escalones, obra original de Hithcock y que Gianola, Mazzei, Oliva y Scarpino convierten en una delirante comedia de espías, una auténtica maravilla de actuaciones y muchas risas que nos dejan totalmente satisfechos con el espectáculo.Tras el teatro, agradable cena en un restaurante de Corrientes y a descansar tras un gran día.

Cabildo

A primera hora de la mañana ya estamos en pie y tras el desayuno nos dirigimos los 4 a la mítica Plaza de Mayo, desde allí primero visitamos la Catedral, donde está enterrado San Martín y  se realiza un cambio de guardia muy curioso. Una vez visitada la catedral aprovechamos que se puede visitar gratuitamente la Casa Rosada para poder ver su interior.

Plaza Mayo

Esperamos la cola pacientemente (algo más de media hora) y se procede a la visita guiada de las instalaciones, se muestran los patios interiores, las salas de prensa, salas de reuniones y en las que se realizan las recepciones internacionales, e incluso se puede estar en el balcón desde el cual se puede dirigir discursos al pueblo en Plaza de Mayo. Si coincide que hay visita el día que se visita la zona, me parece muy recomendable mojarse en el funcionamiento de la sociedad argentina y de sus políticos en un recorrido que sumando la espera para entrar se queda en una hora y media.

Mercado San Telmo

Como es domingo, y no podría ser de otra manera, nos vamos al mercado de San Telmo. El mercado de San Telmo es una auténtica locura, cosas nuevas, viejas, raras, cientos de puestos en los que se vende absolutamente de todo, se compre algo o no, merece la pena la visita aunque sólo sea por el ambiente que se respira.

En San Telmo, en la calle Defensa con Chile, se encuentra una estatua dedicada a la figura de la popular Mafalda, que suele ser centro de las miradas curiosas de ojos y cámaras de fotos de turistas y no tan turistas, y que se convierte en una de las estampas típicas de la capital.

Mafalda en San Telmo

Con mucho recorrido ya en nuestros pies decidimos enfrentarnos a nuestra última parrillada argentina, muy cerca de donde hemos dejado la estatua de Mafalda y siguiendo la calle Chile en un restaurante que es un antiguo teatro y que realmente resulta un lugar magnífico para comer, buen ambiente, buen trato y buenas carnes, poco más se puede pedir.

Para bajar la comida paseamos por los parques de Palermo, junto al planetario, el monumento a los españoles, etc. es una zona que concentra una gran actividad ya que al ser domingo la gente aprovecha para divertirse por la zona. Es un paseo muy recomendable si se dispone de tiempo para estar tranquilo y, en nuestro caso, supone un momento muy agradable para charlar previo a la vuelta al hotel y a la despedida, esta vez sin saber cuando será el reencuentro pero con la seguridad de que a uno u otro lado del charco, este se terminará produciendo.

Tras los consiguientes abrazos, nos cenamos unas milanesas en un local cercano al hotel y nos vamos a la cama, que aún nos falta visitar La Plata el día siguiente por la mañana y la última tarde por Bs As.

Museo Historia Natural
La Plata

Tras un nuevo y monumental desayuno en el hotel, nos indican donde debemos tomar el bus que nos lleva a La Plata, en estos dos años ha mejorado mucho la conexión y cada pocos minutos se puede tomar un bus que en a penas una hora te deja en el centro de La Plata. Hemos quedado sobre el mediodía con Marta y hasta entonces nos dedicamos a recorrer la ciudad. Aunque imaginamos el resultado, nos vamos hasta el museo de historia natural, que por ser lunes, está cerrado, por lo que nos quedamos con las ganas de la visita y optamos por recorrer las calles de La Plata. En esta ocasión la ciudad nos parece mucho más amable que la última vez, visitamos sus edificios históricos, entramos en la catedral, y cuando llega la hora nos vamos a buscar a esa gran amiga y luchadora que es Marta.

Previo a dedicarnos a la charleta, Marta nos invita a presenciar parte de un juicio por genocidio. Lo cierto es que para comprender bien un país, su historia, sus gentes, hay que bucear tanto en sus orígenes como en su historia reciente, historia, en el caso de Argentina (y de tantos otros países) bañada en la sangre de quienes lucharon contra la dictadura y el terror. En los juzgados de La Plata vivimos un momento inolvidable, de miles de emociones, incluso de envidia observando como hay pueblos que no olvidan, sino que juzgan y castigan, a veces tenemos mucho que aprender.

Teatro Colon

Tras algo más de media hora de juicio decidimos dedicarnos a hablar sobre las mil y una cosas que nos unen, sobre amigos comunes, sobre luchas y sobre sueños, y al despedirnos tengo la impresión de que una parte de mí queda en esos juzgados, una parte que me recuerda que nunca hay que rendirse frente a las injusticias.

Tras otra horita de autobús toca retorno al hotel y última vuelta 9 de Julio, el obelisco y por Florida para asegurarnos de no dejar a nadie sin su recuerdo. Con todo comprado preparamos el equipaje para el día siguiente, haciendo balance de todo lo vivido y ya con ganas de volver a casa y estar con los nuestros, bueno, con los nuestros del otro lado del charco.

Último desayuno, taxi hasta el aeropuerto internacional y, 15 horas después, el viaje termina, como siempre, tomando tierra en el aeropuerto de Loiu…

PD. en el vídeo va la segunda y última de tomas falsas, hay que darle su toque de humor a los viajes... xD

Buenos Aires from Luis Angel Sanchez de Lachina on Vimeo.