lunes, 19 de noviembre de 2012

Argentina - Uruguay 2011 Conclusiones y consejos

Ya comenté que el primer viaje que realicé a Argentina había sido inolvidable e irrepetible por varios factores, y cuando planeamos volver 2 años después la idea era recorrer una zona diametralmente opuesta, buscando encontrarnos con un país totalmente diferente al que visitamos por primera vez, y, sin lugar a dudas, lo conseguimos.

Viajar al norte argentino significa un retorno a las raíces de los pobladores de aquellas tierras de quebradas y paisajes imposibles que aún hoy en día veneran a la madre tierra para agradecerle lo poco que tienen. De este viaje es realmente difícil quedarse con una sola imagen, cada lugar tiene su encanto y merece la pena una pausada visita, es necesario detenerse a admirar como la tierra se rompe a nuestros pies en la quebrada de las conchas, disfrutar del silencio sepulcral del mar blanco de Salinas Grandes, recorrer carreteras entre montañas imposibles en Tucumán, volver a sentir la fuerza del agua en Iguazú, pasear sintiendo el olor del océano en Mar del Plata, saborear un atardecer en una rambla en Montevideo o mezclarse entre el bullicio de la capital federal.

Si dos años atrás volvimos totalmente impactados y con unas ganas enormes de volver a por más, tras este viaje he de decir que un retorno haría realmente complicado elegir destino, Argentina es un país para perderse meses, para degustarlos sin prisas. En dos viajes hemos dejado mil sitios por ver ya no en otras zonas de su geografía, sino simplemente en aquellos lugares por los que hemos pasado, y eso hace mucho más fácil el seguir teniendo esa sensación de querer volver…

 En cuanto a la compañía qué decir, en este viaje Mikel y yo aprendimos a seguir queriéndonos a ratos y odiándonos en otros momentos, pero sobre todo aprendimos a adaptar nuestros viajes a nuestra forma de ser y a tomarnos cada cual sus momentos de relax del otro, lo que más adelante nos ha servido para viajar con mucha más tranquilidad, a decir verdad, una vez desintoxicados de las 3 semanas de vacaciones juntos, todos los recuerdos que conservamos del viaje son entrañables.

Para terminar, como no, algunos consejos generales y específicos de cada sitio y generales, que nunca vienen mal.

Antes de llegar: Revisa que tengas toda tu documentación en regla, lleva siempre algo de dinero en efectivo, una copia del pasaporte y una tarjeta de crédito extra que puedas guardar en el hotel a buen
recaudo por si a caso. Yo aconsejo tener un seguro de viaje, en nuestro caso lo contratamos directamente con Iberia que es con quien viajamos, siempre es mejor prevenir que lamentar.
Si vas a viajar al NOA es muy importante que evites la época de lluvias y que, si vas a moverte en coche de alquiler, haz tu reserva antes de viajar y lleva algún mapa de carreteras.

El transporte: Para moverse por el NOA mi consejo personal es que se alquile un coche. Las carreteras que se va a encontrar son de todo tipo, en principio en Salta y Jujuy las carreteras no están mal siempre y cuando se vaya por las rutas principales. En Tucumán las rutas son regulares, con tramos de ripio, en el Parque Nacional Calilegua hay un tramo de varios kilómetros de tierra y en Tilcara el camino a la garganta del diablo así como en algunos pueblos de Tucumán la ruta es demencial, de piedra junto a barranco y muy estrecha. Nosotros tuvimos un coche pequeño pero muy duro, y no aconsejo mayor gama si no se va a forzar, pero si se dispone de algo más de presupuesto, también se puede optar por un 4X4. El GPS es un buen aliado.
Para viajar a Montevideo que nadie tome un avión, por precio no merece la pena, y para moverse por la ciudad los buses de línea ahorran mucho tiempo, aunque a pie es una ciudad agradable.
Para el resto de ciudades de la provincia de Bs As ómnibus es lo más cómodo y barato, y para ir a Iguazú no queda otra que el avión, en la capital federal… cada cual a su aire, aunque los taxis son baratos y muy rápidos.
Tal y como comenté, desde el aeropuerto de Ezeiza mejor contratar dentro un remís y dejarlo pagado, para evitar sorpresas desagradables.

Para dormir: Lo primero es decir que si reservas desde Internet lo hagas siempre desde una página de total confianza, ya que esta vez uno de los albergues que reservamos lo hice desde otra página distinta a la habitual y resultó un absoluto fiasco, en ese caso, no desesperes, merece más la pena cambiar de alojamiento o modificar la ruta a pasar noches en un lugar que no te de confianza. Por lo demás decir como la otra vez que las opciones son múltiples y adaptables a todos los bolsillos. Los albergues son de una altísima calidad y disponen también de habitaciones privadas para poder compaginar la intimidad de tu propia habitación con el ambiente mochilero, recomendables sobre todo en Iguazú y en San Salvador de Jujuy. Si se opta por hoteles hay de todo, desde pequeños hoteles con encanto hasta hoteles de lujo, si se para por el NOA a hacer noche en pueblos suele haber hotelitos a buen precio con mucho encanto.
Lo que si aconsejo es llevar reservado desde aquí, al menos llevando dos semanas de adelanto con respecto al lugar a visitar y asegurándose de reconfirmar las reservas cuando así lo soliciten.

Excursiones: En el Noa un consejo fundamental, móntatelo tú mismo. No merece la pena contratar excursiones, consulta rutas y lugares a visitar previo al viaje y después en tu albergue u hotel, a nosotros nos ayudaron mucho y el hecho de llevar tu coche te permite parar todas las veces que lo necesites, y creedme que son muchas las veces que necesitas pararte a admirar la belleza del lugar.
En Iguazú vuelvo a aconsejar contratar las excursiones en el hotel y decidir bien si lo que se va a realizar merece la pena el precio que se va a pagar, a nosotros nos mereció la pena pagar 85 € por persona por volar en helicóptero poco más de 10 minutos sobre las cataratas, pero habrá a quien no le merezca la pena.
Y lo más importante: no contrates las excursiones hasta que estés en los sitios. Hay vuelos que llegan tarde, o puedes haberte torcido un tobillo, o mil imprevistos… reserva el día antes y no te llevarás sorpresas.

Gastronomía: en este viaje hay comida para todos los gustos. Si viajas por el NOA sin duda debes disfrutar de la enorme variedad de empanadas que existe, de los tamales, de los asados de cabrito, de lechón, de las humitas… todo delicioso.
En la zona de Iguazú merece la pena probar el pescado de río, aunque suele ser muy graso, también hay que probar las chipas (panecillos de queso) y si se puede acudir al Quincho del Tío Querido a degustar una fantástica parrillada.
De Montevideo uno no puede irse sin probar un chivito y pasar por el mercado, en Mar del Plata probamos por fin pescado realmente bueno y en el resto de los sitios decir que se come muy bien casi en cualquier bar-restaurante, sin olvidarse de los dulces, alfajores Havanna, el mate y las Quilmes…

Compras: de las zonas que visitamos nosotros, en el NOA sin duda comprar telas de lana de llama con motivos indígenas, todo tipo de artesanías en barro y cerámica y similares, cualquier punto es bueno pero en Humahuaca puedes encontrar el mejor precio. En Cafayate hay también un mercado de artesanías que merece la pena una visita.
En Iguazú los recuerdos son bastante caros, si no es nada específico del lugar olvídalo. En Tandil cuchillos, tablas de picadas espectaculares y algunas tiendas realmente curiosas. En Montevideo todo es más caro que en Argentina y, para cualquier cosa que te falte, siempre estará Buenos Aires…

Seguridad: en el NOA la sensación es de bastante seguridad, pero conviene aparcar el coche en parking en Salta y Tucumán (no tanto en San Salvador de Jujuy). Montevideo resulta una capital muy segura y Puerto Iguazú, a pesar de ser zona fronteriza, es muy tranquila. En Buenos Aires las mismas precauciones que en cualquier megalópolis (no llevar objetos ostentosos a la vista, no llevar mucho dinero encima, estar pendiente de tus cosas…) y no se debería tener problema.

Las gentes: disfrútalas y aprende de ellas, sin duda son especiales.

Imprescindible en Tucumán: la zona que va desde Tafí del Valle y el Abra del Infiernillo para llegar a las ruinas Quimes pasando por Amaicha del Valle.

Imprescindible en Salta: la quebrada de las Conchas, en cuanto a pueblos Cafayate y en la ciudad, además de sus famosas empanadas, el Museo de Alta Montaña.

Imprescindible en Jujuy: compra de artesanías en la zona de Humahuaca y, como visita fundamental, el Pucará de Tilcara.

Imprescindible en Puerto Iguazú: el repelente de mosquitos, y la visita al lado argentino de las cataratas.

Imprescindible en Tandil: Llevarse una  buena tabla de picadas

Imprescindible en provincia de Buenos Aires: Degustar un buen pescado en Mar del Plata

Imprescindible en Montevideo: La ciudad Vieja al atardecer.

Imprescindible en Buenos Aires: Volver…



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