Argentina 2009: conclusiones y consejos

Cuando uno vuelve de un viaje, normalmente de un sitio que no conocía, siempre trae consigo la impresión de que ha sido el mejor viaje de su vida, puede que por lo innovador, puede que por el placer de aterrizar y poder contar la experiencia vivida. En mi caso, sin duda, al menos hasta el momento, este viaje a Argentina es el viaje que más me ha calado. Conocer el sur del continente americano me abrió un mundo de paisajes, sabores, olores, contrastes, sonrisas… que hicieron que me replanteara muchas cosas, sobre todo respecto a mi relación con respecto a esta madre tierra a la que tan poco y mal cuidamos, pero también con respecto a como vivo y a como quiero aprovechar cada momento.

Argentina es un país enorme y que ofrece muchas más opciones que las que nosotros vivimos, 2 años después volvimos para conocer nuevas zonas del país y la experiencia, como ya contaré, también fue excepcional, pero sin duda la Patagonia deja huella en quien la visita, la humanidad que se siente al navegar junto a la ballena franca austral, el perderse por el fin del mundo, el abrumador silencio helado del Perito Moreno, la naturaleza salvaje de Iguazú, el calor de las gentes de Tandil, la locura nostálgica de Buenos Aires… es sin duda un viaje que, con alguna modificación aprendida de nuestro segundo viaje a Argentina, no sólo deseo sino que pienso repetir, seguro algún día con la persona que mueve mi mundo cuando estoy en casa, y si hay más compañeros de viaje bienvenidos serán.

Realmente a día de hoy no cambiaría nada de lo que vivimos, tuvimos un viaje increíble con sus fallos, sus
desavenencias, pero, sobre todo, con muchas sonrisas y momento compartidos que ya son imborrables, sin Endika y Mikel este viaje no hubiera sido nunca lo mismo.

Para terminar, algunos consejos generales y específicos de cada sitio y generales, que nunca vienen mal.

Antes de llegar: Revisa que tengas toda tu documentación en regla, lleva siempre algo de dinero en efectivo, una copia del pasaporte y una tarjeta de crédito extra que puedas guardar en el hotel a buen recaudo por si a caso. Yo aconsejo tener un seguro de viaje, en nuestro caso lo contratamos directamente con Iberia que es con quien viajamos, siempre es mejor prevenir que lamentar.

Prevé las cosas que puedan salir mal y no arriesgues con los días para cada ciudad, en nuestro Casio tuvimos una suerte increíble y nos salió todo a pedir de boca, pero un día de lluvia en Puerto Madryn, o un retraso en puerto Iguazú habrían tirado al traste con nuestros planes de viaje, en todos los lugares visitados hay muy buenas excursiones si uno se queda un día más.

El transporte: Moverse por Argentina es complicado, hay más de 5000 kilómetros de punta a punta y si se quiere hacer un circuito como el nuestro es conveniente tomar varios aviones. Asegura que tu vuelo sale en hora y preséntate con tiempo en los aeropuertos.

Para transportarte en distancias medias opta por el bus, es más económico y resulta muy cómodo, pregunta en tu hotel o albergue con que compañía se va mejor, suele haber diferencias.

Por norma general en los albergues y hoteles te ofrecen por un módico precio transfers desde y hasta el aeropuerto, es sin duda la forma más rápida y directa, y más barata que un taxi.

Los taxis: Hago un aparte con los taxis porque son un mundo a parte. A excepción de Buenos Aires y en nuestro caso Ushuaia no son necesarios. En Buenos Aires es una de las mejores maneras de moverse y realmente económica, asegúrate de que te ponen el taxímetro en marcha y si tomas un remis pacta el precio antes de salir. Disfruta de las conversaciones con los taxistas… cada uno es un psicoanalista, un político, un entrenador de fútbol, un gastrónomo…

Para dormir: Las opciones son múltiples y adaptables a todos los bolsillos. Los albergues son de una altísima calidad y disponen también de habitaciones privadas para poder compaginar la intimidad de tu propia habitación con el ambiente mochilero. Si se opta por hoteles hay de todo, desde pequeños hoteles con encanto hasta hoteles de lujo.

Lo que si aconsejo es llevar reservado desde aquí, al menos llevando una semana de adelanto con respecto al lugar a visitar y asegurándose de reconfirmar las reservas.

Excursiones: Hay quien se vuelve loco mirando en todas las agencias qué se puede ver, qué precios tienen… mi consejo es que si vas a un albergue y puedes contratar allí la excursión que quieres hacer, no busques más, allí siempre te van a decir las cosas como son, no ganan nada engañándote, por ejemplo en El Calafate en habitual contratar la navegación por los glaciares y a nosotros nos avisaron que no merecía la pena, que una franja de hielo cortaba el paso y te quedabas a medias, que nosotros valorásemos. Si vas a un hotel consulta si organizan también las salidas, siempre es más cómodo incluso si tienes quejas después de realizarlas.

Valora siempre si te merece la pena lo que vas a pagar por ellas, hay a quien le parece una barbaridad pagar 150 euros por un minitrekking en el Perito Moreno y a quien le merece la pena, quien no pagaría 85 euros por un vuelo en helicóptero sobre las cataratas de Iguazú y a quien le parecerá que ese momento lo vale… eso si, si te quedas sin hacer algo, que no sea sólo por el dinero.

Y lo más importante: no contrates las excursiones hasta que estés en los sitios. Hay vuelos que llegan tarde, o puedes haberte torcido un tobillo, o mil imprevistos… reserva el día antes y no te llevarás sorpresas.

Gastronomía: si te gusta la carne y los dulces, bienvenido al paraíso. Es normal ganar unos kilitos si se viaja a Argentina, y es que comer ensaladas no es lo habitual en este país. Se puede comer fuera por un precio más que aceptable, por ejemplo con una docena de empanadas comen bien dos personas y puede salir sobre unos 6 – 7 euros, una parrillada de carne anda entre 12 – 15 y a la carta se puede comer por unos 10 – 15 también en casi cualquier restaurante normal.

Si te gusta el pescado… olvídate, puedes pedir en alguna zona costera o pescados de río en Iguazú, pero no esperes gran cosa.

Compras: Recuerdos tienes en cualquier parte, de todo tipo, pero para uno mismo lo mejor es comprar cuero, la relación calidad – precio es muchísimo mejor que aquí, por lo demás, un regalo que no te dejarán de agradecer es una caja de alfajores havana, exquisitos.

Seguridad: en principio las zonas turísticas no son inseguras, tal vez en Buenos Aires pueda dar otra impresión, pero es lo que tiene las grandes ciudades. Con tener cuidado y sentido común evitarás problemas.

Las gentes: disfrútalas, sin más.

Imprescindible en Puerto Madryn: El avistaje de ballenas en Península Valdés, sin duda alguna.

Imprescindible en Ushuaia: en cuanto a visitas el Parque Nacional Tierra de Fuego, en cuanto a lo demás la ropa de abrigo y el calzado de monte es fundamental.

Imprescindible en El Calafate: disfrutar del Perito Moreno en cualquiera de sus opciones, y tomar un buen asado de cordero patagónico.

Imprescindible en Puerto Iguazú: el repelente de mosquitos, y la visita al lado argentino de las cataratas.

Imprescindible en Tandil: Vero, nuestra anfitriona que tanto nos hizo disfrutar y, como no, una buena parrillada en el asador El Criollo.

Imprescindible en Buenos Aires: Dejarse llevar…

Y con esto casi está, cualquier cosa, me comentan y yo les respondo gustosos, es sí, imprescindible para toda Argentina… volver!